Motivación para este análisis
La motivación para escribir este artículo obedece a que desde 2018 «antes de la pandemia» fecha aproximada que comencé a crear conciencia y deseo por entender eso que llamaban Cuarta Revolución Industrial y que yo sentía que estaba transformado radicalmente al mundo. Que ésta a diferencia de las dos primeras revoluciones que fueron industriales, era más digital que industrial. Si bien es cierto la Tercera Revolución Industrial fue el inicio de una nueva era, con la aparición de la internet y el boom de software y hardware a nivel de la computación personal y su acceso a las masas, la Cuarta Revolución Industrial traía consigo un desarrollo exponencial de lo digital, generando cambios muy profundos en las reglas del juego en la dinámica organizacional y el mundo del trabajo.
Por estas razones para mí era importante empezar a conocer este fenómeno, porque estaba convencido que como consultor organizacional era fundamental cuanto antes entender qué estaba pasando.
Sentía necesario el encontrar modelos de análisis que me permitieran entender esta nueva realidad económica, organizacional y del trabajo, porque el anterior modelo del capitalismo industrial no me explicaba la nueva era digital y la llamada economía de plataforma.
No quiero que vean este artículo como algo terminado, como una teoría o planteamiento definitivo, sino como un aporte para la discusión y el análisis.
La segunda motivación fue unos videos que me llegaron sobre un economista griego llamado Yanis Varoufakis que escribió un libro que lleva por título “El Tecnofeudalismo, El sigiloso sucesor del capitalismo”.
Quiero dejar muy claro, que no comparto la ideología política de Varoufakis, él es un político de izquierda, y con una visión política desarrolla el libro. Mi rol como consultor, estudioso e investigador, no es involucrarme en ideologías políticas, más de lo estrictamente necesario. Yo trato de extraer de su teoría los elementos que me permitan entender la complejísima realidad que estamos viviendo en el ámbito económico, organizacional y el mundo del trabajo, que es mi campo de acción.
Las revoluciones industriales
Desde la Primera Revolución Industrial, ocurrida a mitad del siglo XVIII en Inglaterra, se desarrollaron innovaciones tecnológicas de máquinas como el telar, que terminó cambiando el modo de producción económico, dejando atrás el feudalismo con su producción artesanal, y trabajo de la tierra, para dar inicio a la producción industrial capitalista. Este cambio conllevó nuevos esquemas de trabajo, afectó la vida de las ciudades, el transporte, la figura del trabajo del artesano se sustituye por el incipiente trabajador asalariado, lo que Carlos Mark llamó el proletariado industrial.
Arranco con esta descripción para enfatizar que ya desde los años 1700´s el protagonista del crecimiento económico es el sector industrial manufacturero, era por así decirlo el corazón del desarrollo de los países. El resto de sectores primarios y terciarios eran proveedores de materia prima y recursos financieros, apoyo o complemento del sector secundario o industrial, encargado de la transformación de la materia prima para ser vendida por el sector terciario.
Así desde esa época, en líneas generales transcurrió la economía, no exenta de grandes cambios y avances en el sector industrial que seguía siendo la «joya de la corona» del desarrollo económico. La producción se automatizaba cada día más, el sector terciario, en especial al mercadeo y la venta sufrían grandes cambios a través del estudio e investigación de las grandes universidades y centros de investigación en gerencia.
Mucho del desarrollo de la industria llegó de la mano de la Segunda Revolución Industrial, a finales de los años 1800´s hasta el primer tercio de los años 1900o´s. Solo por mencionar algunos cambios de este período tenemos: la invención del motor de combustión interna, el automóvil, el aeroplano, el teléfono, la radio, el cinematógrafo, entre otros, el desarrollo de materiales como el acero, el aluminio, el caucho sintético y otros materiales que permitieron la creación de nuevos productos y la mejora de los existentes.
Surgieron nuevas formas de organización del trabajo: Se dio inicio a la producción en masa, la cadena de montaje y los aportes del taylorismo, que aumentaron notablemente la eficiencia de la productividad en las fábricas.
La historia sigue su curso y así llegamos a la Tercera Revolución Industrial, también conocida como la «Revolución Digital o la Sociedad de la Información», se inició entre mediados y la parte final del siglo XX.
Esta Tercera Revolución Industrial, consistió principalmente en un profundo y acelerado desarrollo de la tecnología digital y su aplicación en todos los ámbitos de la sociedad. Tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el computador personal, internet, redes sociales y los dispositivos móviles inteligentes, siguieron transformando en positivo la industria, pero comenzó a aparecer un nuevo actor que empieza a quitarle poco a poco el protagonismo a la industria, porque empieza a transformar la forma como producimos, nos comunicamos, trabajamos, compramos, vendemos y accedemos a la información. Vale decir un profundo cambio económico y cultural.
Finalmente llegamos a la época actual que llamamos la Cuarta Revolución Industrial, también conocida como Industria 4.0. Es un concepto que profundiza la transformación de la industria, pero más que eso crea claramente unas nuevas reglas, que definen un nuevo modo de producción, con diferencias profundas al tradicional modelo industrial. Los cambios tecnológicos de esta era, se basan en la digitalización y la interconexión de procesos, máquinas y sistemas, lo que permite una mayor automatización, eficiencia y personalización. Una nueva materia distinta a la materia prima de la industria, hablamos del dato, la información en el ciberespacio o nube. Esta información digital es la base de muchos los avances, podemos destacar algunos de los más disruptivos como: El Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial, el Big Data, Cloud Computing «este avance va a ser clave para explicar el concepto de Tecnofeudalismo), Impresión 3D, Realidad Aumentada, Robótica y un largo etcétera.
El Tecnofeudalismo
Según Yanis Varoufakis el momento actual es de una gran transformación, y describirlo como hiper capitalismo o capitalismo de plataformas, sería ignorar la profundidad y naturaleza de esta transformación.
Es necesario una definición que, de cuenta de la especificidad del modelo económico actual, que no es igual o parecido al modelo industrial, por eso la mejor definición es de Tecnofeudalismo, porque está cambiando la esencia misma del sistema.
Este cambio esencial se debe al triunfo de la renta sobre el beneficio. Poco a poco los dos grandes pilares del capitalismo, el beneficio y los mercados están siendo sustituidos en el Tecnofeudalismo.
Si la generación de la riqueza no surge del beneficio y no se genera en el mercado, ya no estamos hablando de un sistema capitalista.
Estaríamos entonces en una estancia post capitalista. El capitalismo estaría siendo víctima de los «Nubelistas». Los Nubelistas son los dueños del capital en la nube, y han desplazado a los capitalistas tradicionales. Los Nubelistas son la nueva élite dominante del poder (Una muestra de esto se vio en la 2da toma de posesión de Trump como presidente en donde los invitados especiales por el sector empresarial fueron Mark Zuckerberg de Meta, Jeff Bezos de Amazon, Sundar Pichai de Google y Elon Musk de X, todos Nubelistas).
Con el predominio del capital en la nube, está resurgiendo la «renta» que es el rasgo distintivo del feudalismo, como generador de la riqueza, desplazando al beneficio.
El concepto de renta en el Feudalismo y en el Tecnofeudalismo
La renta en feudalismo era clara, el Sr feudal era propietario de la tierra y obtenía una renta de los campesinos, que consistía en recibir parte de la cosecha que producía el campesino.
Ahora la diferencia entre renta y beneficio es más sutil, el beneficio es vulnerable a la competencia, la renta no. La renta deriva del acceso privilegiado a bienes de oferta rígidas.
El capitalismo apareció cuando el beneficio se impuso sobre la renta. Aunque la renta como tal nunca desapareció, perdió el protagonismo que tuvo durante el feudalismo.
La aparición del capital en la nube a principios del siglo XXI permitió a la renta un regreso triunfal.
La renta y el nuevo modelo de negocio
El modelo de negocios es el alquiler de la nube como en el pasado feudal, fue el alquiler de la tierra.
La Apple Store fue el primer feudo en la nube, seguido por Google con su sistema Android y su play store y posteriormente Amazon, pionero y mayor mercado en la nube de compra y venta del mundo occidental.
Este nuevo mercado, que no es un mercado como tal, porque el dueño del feudo en la nube, le cobra al capitalista vasallo (termino que utiliza Varoufakis para designar a los capitalistas que acuden a la nube para ofertar sus productos, y al venderse tienen que pagarle un porcentaje en forma de «renta» a los nubelistas o nuevo señor feudal, dueño del feudo en la nube.
No son beneficios, es la renta de la nube equivalente a la renta de la tierra.
Ahora el comercio no se sitúa en los típicos mercados, sino en los feudos de la nube.
Amazon, Alibaba, Mercadolibre, eBay, no son mercados in stricto sensu, son feudos en donde se juntan los compradores y los capitalistas vasallos, los cuales le pagan una renta al nuevo señor feudal.
La nube del precariado
Varoufakis también analiza en su libro, un tipo de nube algo diferente a la de los feudos para la compra y venta. Se trata de feudos en la nube como Uber, Rappi, PedidosYa, Didi etc. En este caso se centra el modelo en el «precariado», trabajadore informales y flexibles, a quienes les cobran una comisión sobre sus ingresos, una vez más una renta en la nube.
¿Por qué no capitalismo?
Uno pudiera denominar este nuevo modo de producción con muchos términos como neo capitalismo, capitalismo de plataformas, capitalismo digital, capitalismo en la nube, hasta capitalismo rentista etc pero Varofaukis, dice que en la medida que la lógica no es la venta de un producto, ejemplo Amazon, sino captar nuestra atención para alimentar la nube y luego cobrarle una renta a los capitalistas vasallos, al ponerlos en contacto con los compradores (todo basado en el trabajo que hacen los algoritmos). Al final de cuentas los nubelistas, se hacen inmensamente ricos sin producir ni vender mercancías.
Algo no menos importante de este nuevo modelo, es que el Sr feudal nubelista no requiere policía para sacar a un capitalista vasallo de su feudo, basta cortar un enlace y ya.
Las nuevas clases sociales en el Tecnofeudalismo
El nuevo modo de producción está conformado básicamente por cuatro grandes grupos o clases sociales.
El primer grupo son los nubelistas, son los nuevos señores feudales, son dueños de los feudos en la nube (nuevo mundo tecno feudal) en donde convergen los capitalistas vasallos, y los compradores.
El segundo grupo son los capitalistas vasallos, son los que venden a través de la nube, pagando una renta al nubelista.
El tercer grupo son los trabajadores precarios e informales, quienes bajo esquemas de cierta flexibilidad, pagan un alquiler en la nube, para poder ofrecer un producto o servicio. Este grupo por ser precarios en varios países, sobre todo en Europa, se mantiene una presión laboral por su formalización como asalariados de los nubelistas, cosa que no es fácil que ocurra, porque sería desconfigurar el modelo nubelista.
El cuarto y último grupo son los ciervos de la nube. Son todos los usuarios compradores de los productos y servicios que se venden en la nube, y que de forma gratuita alimentan con información la nube.
Conclusión
He intentado presentar el enfoque de Varoufakis y algunos aportes propios de la manera más resumida, para que podamos contar con un modelo teórico que nos permita entender mejor la realidad económica y su impacto en las organizaciones y el trabajo en este nuevo modo de producción propio de la IV Revolución Industrial.
Se puede estar o no de acuerdo con el análisis y aporte de Varoufakis, en lo personal me parece valioso, si dejamos a un lado algunos aspectos ideológicos.
Hugo Urdaneta Fonseca
Febrero 2025
(*) Para este artículo me apoyé con las inteligencias artificiales Gemini de Google y Deepseek, así como en el texto de Yanis Varoufakis Tecnofeudalismo, el Sigiloso Sucesor del Capitalismo, y algunos videos en Youtube.